PROPUESTA DE PROTOCOLO PARA EL ANÁLISIS HISTOPATOLÓGICO FORENSE DE LAS VÍAS AÉREAS DE CUERPOS CARBADOS

Resumen

Determinar la causa de la muerte en las autopsias de víctimas carbonizadas es un desafío debido a los cambios estructurales provocados por el fuego. Básicamente, buscamos saber si el fuego alcanzó a la víctima en vida o después de muerta. En estos casos, a menudo son necesarios exámenes complementarios, como el examen histológico del hollín en las vías respiratorias, para ayudar al médico forense. La presencia de hollín debajo de la laringe indica que la víctima respiraba durante el incendio, lo que sugiere vitalidad. Durante la fijación del material para el examen histológico, puede ocurrir una reacción entre el formaldehído y la sangre, dando como resultado un pigmento oscuro similar al hollín, especialmente en tejidos sometidos a autólisis post mortem. Este pigmento artificial puede confundirse con hollín durante el examen histológico. Para mitigar este problema, se sugiere recolectar muestras del sistema respiratorio durante la necropsia y fijarlas en alcohol al 70%, un enfoque económico, sencillo y replicable. Este método tiene como objetivo prevenir la formación de pigmentos no deseados, permitiendo un análisis histopatológico más preciso. A partir de una revisión bibliográfica y del manual de Procedimiento Operativo Estándar del IML Goiânia, se desarrolló un protocolo estandarizado para el análisis histopatológico de las vías respiratorias de cadáveres carbonizados. Este protocolo tiene como objetivo minimizar el impacto de los pigmentos artefactos, facilitando la interpretación de los rastros para un análisis experto más efectivo. Al ser de bajo coste, se espera que este protocolo pueda ser adoptado e incorporado de forma rutinaria por los servicios de Patología Forense, mejorando la precisión en la determinación de la causa de muerte de las víctimas carbonizadas.