Estructura del manuscrito

Aunque respetamos la creatividad y el estilo de los autores en la elección del formato del manuscrito, su estructura es convencional, conteniendo una introducción, materiales y métodos o estudios de caso y métodos, resultados, discusión y conclusión, destacando las contribuciones del estudio al avance del conocimiento en el campo de las ciencias forenses, la bioética, el derecho médico, odontológico y de la salud y áreas afines.

La Introducción debe ser breve, definir claramente el problema estudiado, haciendo énfasis en su importancia y en las lagunas de conocimiento. Incluya las referencias estrictamente pertinentes.

Los Materiales y Métodos o Casuística y Métodos utilizados, la población estudiada, la fuente de datos y los criterios de selección deben describirse de forma objetiva y completa.

Los Resultados solo deben describir el análisis del material (cuantitativo o cualitativo). El texto complementa y no repite lo descrito en tablas y figuras.

La Discusión destaca los aspectos nuevos e importantes del estudio, hace interpretaciones y comparaciones con otras fuentes publicadas en la literatura y no citadas en la introducción. En el caso de los estudios experimentales, es útil comenzar la discusión con un breve resumen de los principales resultados, para explorar a continuación los posibles mecanismos o explicaciones de estos resultados, comparando y contrastando los resultados con otros estudios relevantes.

Las Conclusiones o Consideraciones finales deben estar vinculadas a los objetivos del estudio, pero evitando afirmaciones y conclusiones que no estén corroboradas por los datos.